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julio 07, 2023 3 lectura mínima
La ictericia es la coloración amarillenta de la piel del bebé y es una afección común en los recién nacidos. La causa principal de la ictericia es el exceso de bilirrubina en los glóbulos rojos (1). La bilirrubina es un pigmento amarillo y la piel y los ojos del recién nacido tienen una cantidad excesiva de este pigmento. Si bien la mayoría de los casos de ictericia son leves, algunos requieren tratamiento para disminuir la concentración de bilirrubina en el torrente sanguíneo. Esta afección se conoce como hiperbilirrubinemia. La disminución de los niveles de este suero es importante, ya que previene un tipo grave de daño cerebral conocido como kernícterus, que puede ocurrir si hay una concentración demasiado alta de bilirrubina (2) en las células sanguíneas de un recién nacido.
El método tradicional para tratar la ictericia es el uso de fototerapia eléctrica intensiva (IEPT, por sus siglas en inglés). Esto se logra mediante el uso de luz azul artificial de una lámpara dirigida hacia la piel de un bebé (3). Este tratamiento basado en la luz reduce la concentración de bilirrubina. La duración del tratamiento varía según la gravedad de la ictericia. Si bien la IEPT ha sido eficaz para reducir las tasas de hiperbilirrubinemia grave y las consecuencias para la salud que la acompañan, en los países de altos ingresos, los países de ingresos más bajos aún enfrentan altas tasas de mortalidad y discapacidad neonatal debido a la ictericia, ya que los hospitales no tienen acceso a suficientes máquinas de fototerapia efectivas o electricidad para llevar a cabo los niveles requeridos de tratamiento.
En los últimos años, se ha propuesto la fototerapia con luz solar filtrada (FSPT, por sus siglas en inglés) como una forma alternativa de tratar a los recién nacidos con ictericia. Actualmente, estamos trabajando con la Dra. Tina Slusher y su equipo en una tecnología complementaria para su investigación, y fue la Dra. Slusher quien nos presentó la FSPT (4).
Este método no requiere electricidad y, en cambio, hace uso de la luz solar natural para reducir los niveles de bilirrubina. Las preocupaciones iniciales sobre la seguridad de este método incluían el riesgo de quemaduras solares por exposición a los dañinos rayos UV, deshidratación, inestabilidad de la temperatura corporal e incapacidad del recién nacido para mantener la normotermia durante los períodos de recepción de luz solar. Para responder a estas preocupaciones, se han realizado estudios para comparar la seguridad y la eficacia de la IEPT y la FSPT. Una revisión concluyó que el uso de luz solar filtrada para tratar la ictericia podría ser un método eficaz para usar de forma rotatoria junto con la IEPT donde hay disponibilidad limitada, y puede ser beneficioso como medida preventiva para el desarrollo de ictericia en algunos recién nacidos. Un estudio adicional no encontró discrepancias significativas entre las tasas de disminución de las concentraciones de bilirrubina sérica después del uso de FSPT o IEPT, e incluso sugirió que FSPT podría ser más eficiente ya que la dilatación de los capilares sanguíneos de un recién nacido sería mayor en FSPT, reduciendo así los niveles de bilirrubina rápidamente. Este estudio también destacó la capacidad de aumentar el vínculo entre los padres y el apoyo al bienestar del recién nacido a través del método canguro como otro beneficio del uso de FSPT.
En general, se ha demostrado que la aplicación de luz solar filtrada es un método seguro para tratar los niveles elevados de bilirrubina en recién nacidos a término o casi a término. Aunque la luz solar es limitada a lo largo del día, solo se necesitan 4 horas de luz para completar una sesión de tratamiento, una cantidad de tiempo factible para la mayoría de las regiones del mundo. Aunque se deben realizar más investigaciones para garantizar la seguridad y la eficacia a largo plazo, y se deben establecer pautas claras para controlar adecuadamente la temperatura del bebé durante el tratamiento, la investigación muestra que la terapia de luz solar filtrada es prometedora para tratar la ictericia y reducir los casos de hiperbilirrubinemia grave, especialmente en países con recursos sanitarios limitados.
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